Su vestido-red permitía ver cada centímetro de su cuerpo, excepto los brazos, cubiertos por unas mangas de pelo
Tomado de abc.es
Un vestido-red. Con esa indumentaria ha
querido volver al escenario tras la separación de Liam Hemsworth y la
exclusiva del noviazgo del actor con la mexicana Eiza González. Miley
Cyrus no echa marcha atrás en su labor por ser la más atrevida del
panorama musical (con permiso de Rihanna).
Antes repitió su famoso «twerk», el
baile de la polémica de los VMA's de la MTV, y en el que no faltaron los
movimientos obscenos, el «toqueteo» con una bailarina y el mostrar su
trasero de forma sensual al público. Para ese momento eligió un look
formado por short unido a top en color blanco. No se olvidó de sacar
mucho la lengua, gesto que se han convertido en seña de identidad.
Para la gran actuación, prefirió uno de
los vestidos más atrevidos que jamás le hemos visto. Un vestido en forma
de red que apenas cubría su cuerpo (solo tapado por unos cubrepezones y
una braguita). Para los brazos eligió unas mangas de pelo blanco. Pero
eso no evitaba que mirarla significara ver cada uno de los centímetros
de su cuerpo.
Por si el look no era lo suficientemente
sexy, jugó a vestir su micrófono como un plátano en su actuación en el
iHeart Music Festival en Las Vegas. Desde luego, es difícil superar el
desnudo del videoclip de su nuevo single, «Wrekingball».
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